Los seres vivos no podrían vivir sin agua, sin el vital líquido no existiría la vida sobre el planta que habitamos.Debemos ahorrar agua y para ello lo mejor es acostumbrarnos a cosas sencillas como esperar a tener bastante ropa sucia para poner la lavadora, instalar un mecanismo que permita regular la descarga de la cisterna, limpiar el carro con un cubo en lugar de la manguera, ducharnos en vez de tomar un baño, enjabonarnos y cepillarnos los dientes con el grifo cerrado.
En el caso de los seres humanos, el agua constituye el 70 por ciento de nuestro cuerpo y la utilizamos todos los días, durante toda la vida.
A pesar de que podemos vivir con sólo 5 litros o menos de agua al día, generalmente necesitamos unos 50 litros o más para mantenernos saludables, satisfacer las necesidades personales y del hogar.
En los países desarrollados una persona consume diariamente un promedio de 400 a 500 litros, una cantidad exagerada calificada como un lujo que resulta caro.
Todos los seres vivos dependen del agua para vivir, pero unos la necesitan más que otros. En los ríos, lagos y humedales existe una gran diversidad de seres vivos que solo pueden encontrase donde abunda el agua.
Muchas de las especies que abundan en el agua tienen importancia económica, a través de la pesca o por otros muchos y variados usos, como la artesanía.
De la corteza de los sauces, árboles característicos de las riberas, se ha obtenido desde hace mucho tiempo una sustancia, la salicina, que es el origen natural del ácido acetil salicílico. A pesar de esto, hoy día hay muchas de las utilidades del río que están por descubrirse, especialmente en lo que se refiere a los usos medicinales de las algas y de otras plantas.
El agua no sólo es importante para la vida silvestre y el consumo doméstico. La industria, agricultura, producción de energía y otras muchas actividades necesitan este líquido.
Nuestro planeta es rico en agua, tres cuartas partes de su superficie están cubiertas por ella, pero la mayoría de los seres vivos, incluidas las personas, necesitamos agua dulce y ésta es más escasa.
El agua dulce representa sólo el uno por ciento del agua de nuestro planeta, el resto es salada (96%) o está congelada (3%).
Además, el agua dulce no se reparte por igual, hay zonas donde es muy abundante y otras donde es un bien extremadamente escaso. En nuestra zona, como en toda el área mediterránea, la disponibilidad de agua dulce es limitada.
Si el hombre continúa contaminándola, destruyendo las cuencas y los bosques, la cantidad de agua dulce disponible va a disminuir.
Con nuestro comportamiento podemos contribuir en gran medida a conservar un recurso tan valioso, debemos estar claros en que nuestras decisiones y actitudes de colaboración son de vital importancia con relación al recurso agua.
El agua:
– Posibilita el transporte de nutrientes a las células
– Contribuye a la regulación de la temperatura corporal
– Colabora en el proceso digestivo
– Es el medio de disolución de todos los líquidos corporales
Diariamente perdemos entre dos y tres litros de liquido a través de la respiración, el sudor, la orina y las evacuaciones; aún cuando consumas frutas o jugos y bebidas saborizadas, lo cierto es que éstos no tienen la capacidad para rehidratar tu cuerpo y reponer el líquido perdido pues la cantidad de agua pura que tu intestino puede absorber de aquí es mínima.
El agua compone entre el 55 y el 60% del peso corporal total y, debido a que somos seres hipodípsicos, es decir, que nos falta agua permanentemente, un individuo nunca debería esperar a tener sed para beber agua pues ésta es una señal de deshidratante
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